¡Gracias papa!
Gracias papa, por ser una persona excepcional.
Por tu sacrificio, por ser tan buena persona, buen esposo y mejor padre. Así como un abuelo inmejorable, adorado por tus nietos.
Querido por todos los que te conocieron.
Sencillo y comprometido con los demás.
En tus últimos días… no te preocupabas por ti, sino de tu esposa y tus hijos. (Como siempre… la familia ante todo)
Gracias papa por ser como eras y por todo.
Un ejemplo para nosotros.
Ahora nos despedimos de ti, para que te reúnas con tus padres y otros familiares y amigos queridos.
La despedida es un hasta luego, esperamos que estas palabras te abriguen y te acompañen hasta que volvamos a encontrarnos todos juntos otra vez.
Queremos agradecer a todos los presentes y familiares que no han podido asistir (Felisa, Heliodoro, en México), todo el apoyo y cariño que nos habéis mostrado en estos momentos.
Gracias en nombre de toda la familia.
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